En tan sólo un año, la suma de los dos sistemas operativos móviles punteros en terminales inteligentes y Tablet de consumo (Android e iOS) han pasado de un19 a un 34 por ciento de cuota de mercado de videojuegos en Estados Unidos.
Nintendo y Sony, los dos principales productores clásicos del juego móvil gracias a sus consolas portátiles, tienen motivos para estar preocupados ya que el avance de Android en smartphones parece imparable y al monopolio de Apple con los Tablet iPad/iPad 2 se están uniendo la multitud de modelos con Android que están siendo comercializados.
Parece claro que los miles y miles de juegos gratuitos o con precios en torno a un dólar para dispositivos como smartphones van a poner a Apple y a Google a la altura de los grandes del videojuego portátil. Nintendo puede lograr cierto respiro con el lanzamiento de la 3DS y Sony directamente se ha unido a su ‘enemigo’ con la salida del Xperia Play, terminal a medio camino entre smartphone y consola portátil de videojuegos con soporte para juegos Android y también para títulos de la original PSOne bajo el sistema operativo de Google.