Todo está inventado, o al menos, ya tiene nombre. Steve Jobs y su empresa, Apple, acudirán de nuevo a los tribunales por una demanda por la utilización de la denominación iCloud para su nuevo producto. La demanda, interpuesta por la empresa iCloud Communications, exige a la empresa de la manzana quedarse con los beneficios que Apple haya conseguido de iCloud hasta el momento, el pago de una multa y que la empresa de Silicon Valley deje, de forma inmediata, de utilizar el nombre dado a "la nube".
La empresa de Phoenix, que ofrece un servicio de almacenamiento remoto on line, argumenta que «debido a la cobertura mundial generada por el anuncio de Apple, los medios y el público han asociado la marca iCloud con Apple», lo cual les perjudica seriamente teniendo en cuenta que el nuevo servicio de la marca de Jobs es parecido al que ya ofrecía uno de los productos de iCloud Communications, el llamado iCloud Marks.
Apple tiene un plazo de 30 días para actuar, aunque tiene a su favor que la empresa de Arizona nunca registró el nombre, y además, los fabricantes de iPhone compraron el dominio a la empresa sueca Xcerion por más de 4 millones de dólares.
