El teléfono móvil de Apple está diseñado para hacer muchas cosas: enviar mensajes de texto, tomar fotos, navegar por la red y claro está, hacer una llamada.
Muy pronto, gracias a dos empresarios australianos, el iPhone también podrá usarse para abrir las botellas de cerveza.
El "Opena" es su creación y consiste en un estuche de plástico duro que se coloca sobre el iPhone y que está equipado con un abridor de botellas deslizable.
"Los australianos beben bastante, por si acaso no lo sabe" dijo Chris Peters, diseñador industrial que desarrolló el producto con Rob Ward, un exfabricante de herramientas.
"Siempre estamos en las casas de nuestros amigos y en algunos casos es posible que no tengamos unas llaves cerca. Así que pensamos, ¿por qué no le añadimos un abridor de botellas al estuche del iPhone? Siempre tenemos nuestros teléfonos con nosotros".
Peters y Ward desarrollaron un prototipo trabajando a partir de tres reglas básicas: el estuche tenía que ser delgado, el abridor no podía tocar el iPhone y tenía que funcionar sin ejercer ningún tipo de presión sobre el teléfono.
Aparte de unos problemas técnicos iniciales, porque algunos de los prototipos eran demasiado débiles, el desarrollo ha sido exitoso y en el momento los dos creadores recaudan fondos para su posible futura producción.
