Un nuevo estudio revela que el 27 por ciento de los padres han tenido problemas personales derivados de la utilización que sus hijos han hecho de sus 'smartphones' y 'tablets', debido a que utilizan los dispositivos de sus padres de una manera inadecuada.
Con el fin de entretener a los más pequeños de la casa junto con la curiosidad de estos por las nuevas tecnologías, cada vez más son los padres que comparten sus dispositivos móviles con sus hijos. El hecho de que los niños comiencen a abrir aplicaciones o a navegar por Internet pueden suponer algún que otro problema para sus padres, borrando o enviando información que no deberían.
Según un estudio realizado por Eset, un 28 por ciento de padres comparte el uso de sus dispositivos móviles con sus hijos menores de 18 años y un 27 por ciento ha tenido problemas personales derivados de una utilización inadecuada por parte de los más pequeños.
Un 12,2 por ciento de los encuestados aseguraron que sus hijos borraron información del dispositivo, un 7,3 por ciento de los menores compartieron información en redes sociales desde los perfiles de sus padres y un 7,6 por ciento enviaron mensajes inconvenientes utilizando cualquiera de las aplicaciones de comunicación.
Por este motivo, desde la compañía de seguridad ofrecen una serie de consejos para evitar este tipo de inconvenientes, como por ejemplo proteger el 'smartphone' o 'tablet' con una contraseña o preparar el dispositivo para los más pequeños agrupando las apps que ellos vayan a utilizar y creando accesos directos para que solo utilicen esas aplicaciones.
También es conveniente instalar aplicaciones que tenga un login predeterminado para utilizar las cuentas en redes sociales para evitar que los niños publiquen en Twitter o Facebook mensajes indeseados.