Se ha filtrado que el nuevo dispositivo de Apple podría tener una pantalla curva, lo que lo haría más grueso, pero también daría más especio al fabricante para incluir mejores funcionalidades, como una batería mayor.
La quinta versión del iPhone parece que no se lanzará en junio como se creía hasta ahora. Los nuevos rumores apuntan a que los seguidores del smartphone de Apple tendrán que esperar hasta septiembre.
Ha sido la consultora Gene Munster quien ha llegado a esta conclusión tras ver que Apple suele dejar unos 79 días de margen entre su evento de software anual y el anuncio de un nuevo dispositivo móvil y 99 días entre mencionado evento y el lanzamiento una nueva versión de iPhone.
Así, según Piper Jaffray, analista de la consultora, el próximo día seis de junio se podría presentar el software para iPhone 5 en la Worldwide Developers Conference, el 24 de agosto se presentaría el terminal y comenzaría a comercializarse el día 13 de septiembre, de acuerdo con el estudio publicado por eWEEK.
Además de esto, se ha filtrado una nueva característica con la que podría contar el próximo smartphone de Apple: el dispositivo podría tener una pantalla de cristal curvado, una novedad frente a las pantallas planas con que los dispositivos de Apple contaban hasta el momento. De ser real esta información, la compañía podría lanzar una nueva interfaz adaptada a la pantalla curva, según publica Cnet.
Si la pantalla fuera curva, el terminal sería más grueso de lo normal, un inconveniente porque probablemente sería más pesado, pero una ventaja porque el fabricante tendría más espacio dentro de la carcasa para introducir, por ejemplo, una batería mayor.
